VIVIR PARA CONTARLA…SIN FE

Por: Anddy Landacay H.

La primera vez que estuve a punto de morir fue al poco tiempo de haber nacido. Cuenta mi madre que nací con una afección bronquial terrible que hacia que cualquier invierno se volviera un suplicio para ella y mi padre. Uno de esos meses fríos me provocó una crisis tan terrible que me hizo convulsionar al punto de hacerles pensar que ya estaba más frio que Jack al hundirse el Titánic. Afortunadamente, dice mi madre, los médicos lograron estabilizarme y así regresé a casa luego de mi primer juego con la muerte.

Sigue leyendo